Seguimiento de la evaluación del proyecto de sustentabilidad
Seguimiento de la evaluación del proyecto de sustentabilidad
Una manera de asegurar su funcionalidad y alcance del (os) objetivo (s)
es mediante la evaluación y seguimiento
del proyecto, siendo necesario para la
obtención de una apreciación sistemática y objetiva de este, que permita determinar el establecimiento de
cambios generados por él, así como nuevas perspectivas y formulaciones para un
mejoramiento, a partir de la comparación entre el estado actual y el estado
previsto en su planificación.
Dale
(1998), citado en García (s.f), define a la evaluación como un examen más
profundo, que se efectúa en determinados momentos de la operación de los
programas o proyectos o de partes de ellos, por lo general con hincapié en el
impacto, la eficiencia, eficacia, pertinencia, replicabilidad y sostenibilidad de
dichos programas o proyectos.
En este
caso el proyecto de evaluación será aplicado al proyecto de sustentabilidad
ambiental “Separemos la basura”, que se
lleva a cabo dentro del contexto de la Colonia El Rosal de la demarcación La
Magdalena Contreras y para el cual se ha considerado el paradigma Naturalista,
por ser holístico,
fenomenológico y auxiliarse en el
estudio etnográfico.
Las etapas generales de trabajo consideradas para
este proyecto de evaluación son:
1. Recuperación de toda
la documentación posible relativa al proyecto (informes, proyecto, programa de
actividades, etc.).
2. Análisis de la
información documental.
3. El diseño de guía de entrevista, cuestionario y guía de
observación para recopilar información sobre las dimensiones señaladas.
4. Aplicación de instrumentos /trabajo de campo.
5. Sistematización de la información
6. Análisis e interpretación de la información
7. Diseño de las acciones que pueden mejorar el proyecto (con base en la evaluación).
Nos encontramos en la etapa 4. Aplicación de instrumentos /trabajo de campo.
En la
cual se han implementado las
herramientas e instrumentos para recopilar datos e información planteados en
indicadores sobre los procesos de cambio y transformación del proyecto
“Separemos al basura” en el contexto de las calles de la Colonia El Rosal y con
los vecinos de estas calles que salen a entregar la basura generada en sus
hogares al camión recolector que pasa cerca de sus domicilios.
Recordemos
la situación que desencadenó el proyecto
de evaluación
Aunque la CDMX cuenta con
la Norma Ambiental para la Separación, Clasificación, Recolección
Selectiva y Almacenamiento de los Residuos, la cual establece que residuos
generados en casa deben entregarse separados a los camiones de recolección, siendo
estos el primer filtro para su separación y reciclaje, de acuerdo con cifras
oficiales, se estima que sólo 20 por ciento de la población cumple con la
medida, mientras el resto deja la tarea al personal de limpia y recolección.
Aplicación y registro de los instrumentos
Registro de observación (ciudadanos)
Habito
o forma de entregar la basura al camión recolector de esta, por parte de los
sujetos.
Fecha: 28 de marzo de 2017.
Hora:
8:52 a.m.
Lugar:
CALLE COYOL Y PALMITO DE LA COLONIA EL ROSAL
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Personas
a observar
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Vecinos
que salen a entregar su basura
al
camión recolector
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Descripción
de la observación
El
contexto son las calles de la colonia el Rosal, siendo esta una colonia donde
en su mayoría habitan personas de clase media, las calles están pavimentadas
con asfalto. Considerando el proyecto que se está evaluando ”Separar la
basura”, en estas calles no se observan bolsas de basura tiradas o dejadas en
las esquinas, banquetas o parquecitos.
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8:52
a.m.
Es
temprano, ya se ha escuchado la campana
avisando que pasara el camión de la basura.
9:24
a.m.
Los
vecinos que han salido a tirar su basura se muestran impacientes pues ya hace
casi media hora que se avisó mediante el sonido de una campana que el camión
ya pasaría.
Como el
camión hace parada en cada esquina de las calles sobre una avenida que las
une, algunos vecinos deciden en lugar de esperar, caminar un poco más y
llevar su basura al camión que esta estacionado a escasos 30 metros.
Otros
vecinos aprovechan la tardanza de la llegada del camión para platicar entre
ellos o quejarse del mal servicio.
En su
mayoría son personas adultas las que salen a tirar la basura, se puede ver
muy pocos niños entre 8 y 11 años que llevar la basura y en su mayoría son
mujeres amas de casa las que se toman esta tarea de llevar la basura a l
camión.
Hoy
toca tirar la basura orgánica y en su mayoría las personas las llevan en
botes de plástico que son vaciados en el camión.
Los que
llevan la basura en bolsas de plástico de inmediato son regañados por los
trabajadores que muy a su manera les recuerdan que deben entregarla en botes
y no en bolsas. Otra vez mostrando incongruencia en el servicio.
La
forma de entregar la basura, como solicita
la Norma Ambiental, es cumplida por los vecinos, mismos que demuestran
un grado de participación en los programas de sustentabilidad ambiental,
aunque de manera obligada.
En su
mayoría las personas que salen a tirar la basura se notan impacientes por
deshacerse de su basura pues parece que tienen cosas más importantes que
atender en sus casas o irse al trabajo.
Les
molesta la tardanza del camión en llegar a la esquina de sus calles y el poco
compromiso por parte de los trabajadores que al final de cuentas se llevan de
las dos clasificaciones de basura y la revuelven en el camión.
Esto
hace que los vecinos muestren desinterés por seguir separando la basura en
sus casas.
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Otros
apuntes
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No
falto el vecino que ya no pudo esperar más tiempo al camión y dejo su basura
en bolsas negras en la banqueta, mismas que se quedaron allí porque nadie, ni
los trabajadores de limpias, la acercaron o la echaron al camión.
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Registro de observación (trabajadores de
limpias)
Comportamiento
de los trabajadores del servicio de limpias encargados de recibir la basura de
los vecinos.
Fecha:
27 DE MARZO DEL 2017.
Hora:
9:00 a.m.
Lugar:
CALLE PALMITO DE LA COLONIA EL ROSAL.
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Personas
a observar
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Trabajadores
que reciben la basura.
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Descripción
de la observación
El
contexto son las calles de la colonia El rosal, donde habitamos personas de
clase media, en un ambiente urbanizado.
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9:20 ha
pasado un trabajador de limpias por la calle tocando la campana que avisa de
la llegada del camión a la esquina de la calle para que las personas salgan
de sus casas a tirar su basura.
Un
vecino pregunto al señor que lleva la campana
- ¿Que
basura se lleva hoy Lunes?
-Inorgánica-
contestó.
Son las
9:42 y llega el camión de la basura a estacionarse en la esquina de la calle
Palmito, los vecinos se acercan para entregar su basura.
Quienes la reciben son dos jóvenes no
mayores de 20 años que se denotan a disgusto con lo que hacen.
Uno de
estos jovencitos al vaciar la basura de las personas al camión inmediatamente
les dice
–Hay
con lo que gusten cooperar-
Refiriéndose
a la propina ya casi obligatoria a la que acostumbrados están los
trabajadores que reciben la basura a los vecinos.
En la
parte de arriba del camión hay un tercer trabajador que va recibiendo, de sus
compañeros de abajo, las cosas que se
pueden reciclar, mismas que van separando o eligiendo, como ropa, zapatos,
juguetes, cartón. Se le ve emocionado haciendo la separación y clasificación
de lo que recibe de sus compañeros. Puedo suponer que es por la ganancia que
obtendrán al final del día cuando lleven a vender a los locales de reciclaje
lo que han podido recuperar de la basura de los vecinos.
En la
cabina del camión está el chofer que muy poco apoya a sus compañeros, pues
solo está sentado al frente del volante leyendo alguna revista o periódico.
Los
tres trabajadores que reciben la basura a los vecinos no demuestran educación
ya que cuando se les saluda con un ¡buenos días!, estos no contestan, solo
estiran las manos para recibir los botes o bolsas con basura para vaciarlos y
al mismo tiempo recordar lo de la propina, incluso he escuchado que comentan
que ellos no tienen un salario.
En
general los trabajadores que están recibiendo la basura a los vecinos
muestran una actitud un poco déspota y descortés parece ser que ellos
están haciendo un favor en vez de ofrecer
un servicio.
El
chofer es quien decide donde estacionar el camión y por cuanto tiempo ya que
se asoma por la ventana y al observar que ya no hay vecinos tirando basura,
chifla a sus compañeros que ya va a arrancar; y estos apresurados suben al
camión la bolsa llena de botellas de plástico, que es lo que más bulto hace
de lo reciclado por ellos, y el camión arranca para estacionarse en la
esquina de la siguiente calle que está a escasos 50 pasos. Son las 9:58 a.m.
Esta
rutina se sigue en cada calle de la colonia el Rosal
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Otros
apuntes
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Los
trabajadores gritan que se llevan de las dos basuras (orgánica e inorgánica)
cuando las personas ya están entregándoles sus botes o bolsas para ser
vaciados al camión.
En
su mayoría quienes salen a tirar la basura
de los domicilios son personas adultas que ya no tan fácil pueden ir a sus
casas por la otra clasificación de la basura y regresar.
Los
trabajadores reciben basura orgánica solo si se les entrega en bolsa de
plástico, aunque inmediatamente la echen al camión junto a la otra basura
inorgánica revolviéndola. Con esto solo muestran incongruencia y dejando a
los vecinos pensativos.
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La observación participativa permitirá
identificar que en la colonia el Rosal, donde actualmente radico, los vecinos
no tienen mucho interés por separar la basura o el reciclaje, ya que se puede
ver que cuando estos llevan la basura al camión, la entregan, en ocasiones,
revuelta (orgánico con inorgánico). También los trabajadores encargados de la
recolección forman parte de la falta de motivación ya que en ocasiones, aunque
los vecinos entreguen su basura separada, el mismo personal de limpias la hecha
al camión, revolviéndola.
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